Te despertaste en la mañana
quizás pensando en nada,
quizás pensando en todo,
pensando en ti,
o tal vez en mí.
Te despertaste en la mañana
queriendo cambiar lo malo,
dejando temores de lado,
queriendo un presente perfecto,
soñando un futuro distinto.
Te despertaste en la mañana,
esa noche no fue la escogida,
ese maldito sueño
no fue suficientemente fuerte;
por suerte.
Te despertaste en la mañana
Dejando la muerte en la noche,
te despertaste en la mañana
para tomarte la mano una vez más .
domingo, 4 de octubre de 2009
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