viernes, 16 de octubre de 2009

Mi secretaria me trae el café y le digo que me muestre las ventas del día, que llame a Cristóbal para un partido de golf y que reserve la mejor mesa en el restorant de siempre para una comida de negocios. De pronto una mano me toma por el hombro y escucho una voz que me dice: joven, estamos en el terminal, una vez más me quedé dormido en la micro y llegaré tarde a clases .

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